20 Ene
2015

#Estrés y Redes Sociales. ¿Cómo están relacionados?

#Estres y Redes Sociales. ¿Cómo están relacionados?

¿El uso de la tecnología y las Redes Sociales crea estrés?
¿Somos diferentes hombres y mujeres ante este tipo de estrés? 

Si alguna vez te has formulado estas preguntas este post te interesará. La semana pasada llegó a mis manos un estudio de Pew Research (1) llevado a cabo en América entre agosto y septiembre de 2013, cuya metodología ha sido el uso de la escala PSS (Perceived Stress Scale) para detectar los niveles de estrés social de 1.081 sujetos encuestados.
Pero aclaremos primero estos conceptos…

  •  ¿Qué es el estrés «social»? Es aquel que se genera por el hecho de estar expuesto a eventos estresantes. Empecemos aclarando que el estrés de por sí no siempre tiene que tener consecuencias negativas, en ocasiones puede ser una oportunidad para fortalecer nuestra autoestima. ¿Quién no ha notado ese puntito de estrés que le ha ayudado a tomar decisiones?
  • ¿Y la escala PSS? Está basada en 10 preguntas que analizan el grado en el que estas personas sienten sus vidas desbordadas, impredecibles e incontrolables en relación a determinados factores como puede ser la edad, el desempleo, el nivel educativo o el estado matrimonial (factores que son de por sí elementos en cierta medida generadores de estrés).

Y ya que estamos ¿qué tal si respondemos a las preguntas iniciales?
Estas son las principales conclusiones: 

¿El uso de la tecnología y las Redes Sociales crea estrés? 

A grandes rasgos la respuesta es no. No existe una relación directa entre el uso de tecnología y redes sociales y el nivel de estrés de una persona, más bien es indirecta.

Los usuarios frecuentes de internet y Redes Sociales no muestran de por sí mayores niveles de estrés, pero sí se ha descubierto que el hecho de usar redes sociales para comunicarse hace que sus usuarios (mayoritariamente en Facebook) tengan mayor conocimiento de eventos estresantes  de sus contactos (gráfico) y eso sí que les lleva a elevar el nivel de estrés propio.

Conocimiento eventos estresantes en la vida de otros [conclusiones Pew Research]

A esto lo han llamado «The Cost of Caring» (el coste de preocuparse) y se da mayoritariamente entre el sexo femenino (por qué será… ;-)).
Por lo tanto, estaríamos hablando de que el estrés tiene un componente contagioso. Y es que si estás siendo «bombardeado» continuamente con noticias sobre cosas que afectan a la vida de tus amigos cercanos, es más fácil que tú acabes desarrollando estrés, principalmente cuando es una noticia negativa. Por ejemplo, saber que una amiga ha perdido el hijo que esperaba o a su marido/pareja, suponía una valoración un 14%  más alta que otros eventos de menor transcendencia entre las encuestadas. Sin embargo, ocurría todo lo contrario cuando se trataba de un conocido, posiblemente derivado por el alivio que se siente al saber que no les pasa a ellos o a personas de su círculo más cercano.

Pero ¿por qué pasa más en mujeres que en hombres? podríamos aducir razones antropológicas en las que las mujeres han sido las personas con el rol de cuidadoras pero también existe el hecho de que las mujeres prestan más atención a las noticias de personas cercanas a ellas (seguramente como consecuencia de ese rol) según afirma un estudio anterior (2).

Curiosamente, no existe ningún tipo de efecto en el estrés propio ante una noticia positiva (la boda de un amigo o el nacimiento de su hijo). Como siempre, nos afecta más lo malo, aunque estas situaciones también cuenten con un cierto componente de estrés.

 ¿Somos diferentes hombres y mujeres ante este tipo de estrés? 

Pues a nadie le sorprenderá visto lo visto que el estudio confirme que también somos diferentes en cuanto a niveles de estrés, siendo las mujeres las que muestran un mayor nivel de estrés que los hombres.  De media, según el informe, los hombres presentan niveles de estrés un 7% menor que las mujeres.

Algunos resultados concretos sobre las Mujeres y el estrés: 

  • Cuanto menor es el nivel educativo, más estrés presentan (una de las causas conocidas del estrés es el miedo a lo desconocido).
  • Las mujeres casadas o viviendo en pareja muestran menos niveles de estrés (algo me sorprende esta afirmación, aunque puede deberse a la tranquilidad de sentirse acompañado y apoyado en la toma de decisiones) así como las mujeres jóvenes y aquellas que trabajan por cuenta ajena.
  • Un resultado interesante y que nos afecta a todas, chicas, es que las mujeres que usan más tecnologías para comunicarse con otros tienen menos estrés (un 21% menos!) que aquellas que no las usan.
    Y me diréis ¿esto no es incongruente con lo que hemos dicho hasta ahora? ¿A qué se debe?
    No existen evidencias claras del por qué, pero se ha analizado con anterioridad (3) y los resultados han indicado que el hecho de compartir sucesos está muy relacionado con el bienestar emocional y, en ese sentido, las mujeres comparten más en Redes Sociales que los hombres como mecanismo de defensa para afrontar la situación y aliviar ese estrés.

En cuanto a hombres: 

  • No existe relación entre el estrés psicológico y el uso frecuente de las Redes Sociales en hombres, o el uso de móviles o internet. Existe el mismo nivel de estrés entre hombres usuarios frecuentes y aquellos que no lo son.
  • Tampoco hay diferencias significativas entre hombres que usan las Redes Sociales, móviles o internet y las mujeres que no lo usan.
  • En cambio, sí presentan niveles inferiores los hombres adultos y aquellos que cuentan con trabajo (el desempleo es uno de los factores generadores de mayor estrés).

Por último, en cuanto al uso específico de determinadas redes sociales, se ha encontrado que las mujeres presentan niveles inferiores cuantas más fotografías comparten desde sus dispositivos móviles, más mails envían o reciben y cuanto mayor uso de Twitter hacen. En cambio, para los hombres, estaría más relacionado con el mail, Linkedin o los mensajes de texto.
Me ha chocado el hecho de que no parece que las mujeres que usan Instagram tengan mayor conocimiento de eventos ocurridos en la vida de sus contactos (y eso que hay gente que documenta toda su vida en esta herramienta), como sí ocurre con Twitter y con el hecho de compartir fotos desde su móvil.  Según el estudio se debe a que Instagram es usado de manera diferente a las otras redes sociales.  Vamos, que Instagram es más para el «postureo» y el resto de plataformas es más para mantenerse en contacto 😉

No me alargo más pero si estas conclusiones os han parecido interesantes, os recomiendo encarecidamente que os leáis el estudio completo aquí (está en inglés y se puede descargar gratuitamente).

Pero no es el único estudio que habla de estrés. En nuestro país también ha salido recientemente una noticia relacionada. El Observatorio Permanente de Riesgos Psicosociales de la UGT habla de Tecnoestrés o «estrés provocado por la exposición continuada al uso de nuevas tecnologías de información y comunicación como internet, los móviles, la televisión digital o el teletrabajo». Además, según el libro «Tecno-estrés» del psicobiólogo José María Martínez Selva, una de cada tres personas admite haberlo tenido.

¿Y vosotros? ¿Habéis notado algo? 
Ya sabéis, si os ha gustado el post compartid para que llegue a más gente 🙂 

@trapinapi

Fuentes citadas:

(1) Hampton, K.N., Rainie, L., Lu, W., Shin, I., & Purcell, K. (2014). “Social Media and the Cost of Caring.” Pew Research Center, Washington, DC.
Disponible en: http://www.pewinternet.org/2015/01/15/social-media-and-stress/

(2)  Kessler, R. C. and J. D. McLeod (1984). «Sex Difference in Vulnerability to Undesirable Life Events.» American Sociological Review 49: 620-631.

(3) Pennebaker, J. W., et al. (2001). Disclosing and sharing emotion: Psychological, social, and health consequences. Handbook of bereavement research: Consequences, coping, and care. M. S. Stroebe, R. O. Hansson, W. Stroebe and H. Schut. Washington, DC, American Psychological Association: 517-543.

Imagen: Designed by Freepik

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Psicóloga orientada al Retail y Trade Marketing para distintos sectores, mayormente el farmacéutico. Actualmente en coordinación de formación superior. Escribo sobre Retail, Social TV, Redes Sociales ... siempre con el marketing como nexo. Cinéfila y seriéfila 2.0 😉
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