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#sharenting La Responsabilidad o Irresponsabilidad de Padres/Madres, a debate
Estamos ante una realidad que genera una tremenda polémica y que plantea un doble debate sobre en quién reside el problema: ¿los padres o las plataformas sociales? Entendemos por sharenting (tambíen conocido como “oversharing”), a la moda de aquellos padres que comparten fotos de sus hijos en las redes sociales. Sin consentimiento de los menores. Con toda la alevosía del que presume de nene o nena. Esta actividad social (que surge del libre albedrío de los padres y tutores y bajo el consetimiento y responsabilidad de ellos, ¡¡y de nadie mas!!), ha provocado una tremenda convulsión en diferentes estamentos y organizaciones públicas y privadas. Algunas voces al respecto como la de Stacy Stenberg, de la Universidad de Florida opina que: “como defensores de los derechos infantiles, creemos que los niños deben tener voz, si es posible, sobre lo que se comparte acerca de ellos». Por su parte en Francia, Eric Delcroix ha comentado que: “en pocos años, los menores podrán llevar a sus padres a juicio por publicar fotos de cuando eran más jóvenes”. En España la Constitución garantiza ‘el derecho a la propia imagen‘. El Tribunal Supremo se pronunció recientemente sobre el derecho a la propia imagen de los menores en la que se deja claro que los dos progenitores podrán publicar fotos en redes sociales si ambos están de acuerdo y dan su consentimiento.
En el Reino Unido han realizado un estudio que concluye que los niños/as tendran a sus espaldas más de 1000 fotos compartidas en redes sociales antes de cumplir los 5 años (unas 200 por año) :-O Y esas fotos publicadas, aún a sabiendas de que se han publicado con restricciones de acceso, los padres y madres dejan de tener control de ellas y pasan a ser públicas al ceder a las plataformas sociales todos sus derechos. En el país vecino, en Francia, la Gendarmeríe tuvo que dar la voz de alerta al encontrarse con un aluvión de fotos de menores subidas para seguir la cadena Facebook Motherhood Challenge que invitaba a colgar 3 fotos de sus hijos/as y nombrar a 10 personas para que hicieran lo mismo. Os comparto este interesante artículo de opinión al respecto. Otro ejemplo de imprudencia fue el cometido por Melissa Ahor que, con buenas intenciones, publicó la foto de su hija entubada en el hospital como ejemplo de los daños que el alcohol provoca en los menores. El problema reside en que, cuando alguien teclee en Google el nombre de su hija, el primer registro que aparecerá es el de las sobrecogedoras fotos de esta niña en el hospital tras sufrir un coma etílico, ya que la foto se compartió más de 82.000 veces.
Desde la Asociación Profesional Española de la Privacidad (Apep), confirman que mientras los niños son menores de edad, los padres tienen la patria potestad y pueden tomar las decisiones que consideren oportunas. Es a partir de los 14 años, cuando los menores pueden decidir cómo se tratan sus datos de carácter personal, si bien los padres, madres o tutores tienen la última palabra.
El sharenting es una práctica muy utilizada por famosos. Sólo tenemos que mirar perfiles sociales de artistas como Beyonce, Shakira o Mariah Carey. Como personajes públicos son muy libres de compartir lo que consideren, y estas instantáneas forman parte de ese estatus por el que comparten este tipo de fotos para promocionar sus estilos de vida, su felicidad, su amor, etc. Tantos unos como otros, famosos o no, no están alerta de situaciones tan preocupantes como el morphing: desnudos e imágenes pornográficas con la suplantación del rostro con la cara de estos menores y compartidas por determinadas redes de pederatia, pornografía o prostitución.
Fotos consentidas, fotos promocionadas, pero también los patriarcas de la familia se permiten le lujo de viralizar imágenes que provocan que amigos y amigas se mofen de los chicos y chicas, por situaciones comprometidas que algunos padres y madres comparten en las redes sociales. Por ejemplo:
Si esta foto recibe 200 rts mi hijo me desbloquea en fb (dice q soy muy cursi y se avergüenza de mi). Acoliten pic.twitter.com/VO7IqdxCHC
— Alexandra (@AlecCardenas) 20 de septiembre de 2016
¿Era necesario esta postura para conseguir la llamada de atencion hacia su hija? ¿Cómo se sintió Alexandra tras la publicación de este post en el Facebook de esta “madre coraje”? No sabemos si Alexandra, el día de mañana, le pedirá indeminación a su madre, pero la que sí que la ha pedido ha sido Michael Rami, una austriaca que esperó a los 18 años para denunciar ante los tribunales a sus padres por las más de 700 fotografías suyas, en situaciones embarazosas, que sus padres compartieron a través de las redes sociales. ¡Zas, para que aprendan!
Una vez más, una de las claves de este problema es la EDUCACIÓN. Muchos adultos se lanzan a las redes sociales sin medir el impacto, sin conocer los entresijos de este tipo de acciones virales. Y los adolescentes, los que ya tiene acceso a poder crearse un perfil y compartir contenidos, fotos, situaciones, estados y difundirlos a través de las redes, no miden el posible alcance que éstas pueden tener para su reputación. Es fundamental que familia y escuela participen de este aprendizaje social. La responsabilidad está directamente ligada a la reputación “para siempre” de sus hijos. Esta educación, esta formación sobre los pros y los contras de las herramientas sociales, facilitaran que no hayan repercusiones posteriores en la vida social y privada de unos y otros.
Claro que ¡Ni tanto, ni tan calvo! Me cuesta comprender el “reverso tenebroso” del oversharing: padres y madres “talibanes” de la privacidad social de sus hijos en las redes sociales. Entiendo los miedos, pero basándonos en esa premisa, tampoco se les debería dejar salir a la calle a jugar (¡Ah! Pero ¿eso aún se estila?), o ir a la piscina, o de excursión con el colegio… El riesgo está en todo… Incluso en la casa. Los experto opinan que el equilibrio reside en la pura sensatez: ni introducirse en su intimidad, ni privar o censurar a los niños y niñas de esa faceta social que, cuestión de los tiempos que vivimos, se convierte en un pilar del proceso de socialización de nuestros hijos.
El melón está abierto. El debate calentito. Y os invitamos a participar con vuestros comentarios en este blog, o bien en Facebook o Twitter.
Fuentes: Europa Press / El Mundo
Imagen niño y redes sociales: Blog El País
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