10 Oct
2017

#RRSS De fakes, bots, postureo y la muerte del contenido útil

#RRSS De fakes, bots, postureo y la muerte del contenido utilEscribo este post hoy, domingo 8 de octubre, después de la manifestación en Barcelona a favor de recuperar el «seny» y después de los hechos acontecidos en el «referéndum» del pasado 1 de octubre. Y no es que vaya a ser un post de política, nosotros hablamos de marketing digital, tecnología y comunicación, pero no os voy a mentir, esta reflexión (personal) viene derivada directamente de todo lo que estoy viendo (y viviendo) estos días en Barcelona.

Me abrí mi perfil de Facebook sin estar muy convencida de lo que me iba a encontrar allá por 2008. Nunca vi la necesidad de crear un perfil profesional en ese momento en la red social, puesto que lo que me atrajo en su día era la posibilidad de conectar y estar al día con personas a las que no veía tan a menudo. Fue entonces cuando empecé a recibir invitaciones a conectar de familiares y amigos de la universidad y pensé que lo mejor era dejarse el perfil privado y lo más controlado posible para no perder ese sentido de pertenencia a un grupo cercano de personas. Posteriormente hice el postgrado, conocí a personas interesantísimas y las fui añadiendo a mi red.

Empezamos con el blog y creamos la página de The Topic Trend en Facebook, lo que me permitió seguir manteniendo mi perfil privado y centrarme a nivel profesional en la página. Hasta aquí todo OK, estaba en contacto con compañeros y sabía de sus vidas (de lo positivo y negativo). A partir de ahí, entré en el mundo profesional del marketing digital, lo que me permitió ir añadiendo a grandísimos profesionales que me aportaban enormes cantidades de conocimiento cada vez que hacían (y hacen) un post, ya fuese a nivel personal o profesional. A raíz de ahí, en 2010 abrí mi perfil de Twitter para que fuese de uso exclusivamente profesional y la he usado siempre como punto de contacto con profesionales de todo tipo de sectores (principalmente el marketing y el marketing digital) y sobre todo como elemento informativo del sector. Yo comparto mis posts e información que considero interesante para mis seguidores, recibiendo el mismo feedback de ellos. Vamos, lo que se llama un win-win 😉  

Pues bien, a día de hoy esto ya no es así. El 24 de septiembre publiqué mi último post personal en Facebook avisando de que me centraba en un uso profesional de la plataforma. He desistido, después de 9 años e incontables cambios, ya que he ido pasando de encontrarme posts de compañeros que me acercaban a sus vidas, a ver publicaciones con comentarios en los que nadie respeta a nadie, a leer mentiras, a ver cómo se compartían las famosas «Fake news» (e imágenes) sin ni siquiera tener la decencia de comprobar si son reales o no (¿recordáis mi post de la no contrastación de fuentes?) y al postureo, mucho postureo. Facebook se ha convertido en un sitio en el que colgamos lo felices que somos, lo bien que nos lo estamos pasando y nuestras convicciones más profundas en materia de política, religión y deporte, pero a excepción de eso, en un sitio tan vacío de contenido de calidad que ni siquiera esas convicciones llegan a tener sentido más que para uno mismo o para satisfacer nuestro ego. ¿En qué momento hemos perdido el buen hacer en las redes? En el momento en que hemos empezado a mezclar conceptos, en el momento en el que es más cómodo contestar en una red social que coger el teléfono y quedar con ese amigo, y en el que escribimos en ellas de manera que vayamos a tener más likes, y no de la manera en que realmente estamos pensando. Decidí dejar Facebook en el momento en que estuve 10 minutos pensando en cómo poner un comentario para que nadie se sintiera ofendido o se enfadara conmigo. Ya no me valía la pena. Y qué queréis que os diga, sigo viendo mi timeline porque entro para gestionar mi página, pero ahora sólo leo lo que realmente me interesa y estas dos semanas he estado mucho más tranquila, la verdad es esa. That's all Folks

En el caso de Twitter la dinámica es un poco distinta. Se ha entendido esta plataforma como su propia denominación indica como información en pequeñas dosis (microblogging), por lo que sigue siendo un sitio en el que la información prima sobre el resto 

El otro día hablaba con un profesor para un tema profesional y me comentaba que mantener «limpio» el timeline de tanto ruido es nuestro trabajo y tiene toda la razón del mundo, por eso existen las opciones de personalización que existen. Pero ¿Y los Trending Topics? ¿Quién «limpia» esos? La utilización de bots creados para inundar Twitter de la misma información acaba con el sentido de los Trending Topics como tal. Hecha la ley hecha la trampa dirán pero… ¿qué sentido tiene si eso se consigue a través de cuentas falsas? ¿Qué conseguimos con ello? ¿Visibilidad? ¿Con qué objetivo? Quiero creer que muchas de las cosas que estamos viendo estos días en Twitter no tienen un objetivo claro porque, sinceramente, si el objetivo es el de manipular la opinión pública con la repetición de la misma información, Twitter ha perdido su papel principal de red informativa y tiene un problema de aquí en adelante porque esto no tiene visos de parar.

Es por ello que me atrevo a hablar de la muerte del contenido útil a nivel general, y me duele en el alma decirlo, puesto que cada vez nos informamos por más medios, no sólo televisiones y diarios (gracias a Dios). Pero, ¿nos informamos bien? ¿Por qué hay tanta información falsa circulando en las redes? A nivel político lo puedo entender, cada uno quiere repetir su «mantra» para intentar conseguir el máximo número de acólitos, pero ¿a nivel particular? ¿Cómo luchar contra eso? Porque yo puedo tener mi timeline muy limpito, pero nadie me prepara para aquellos perfiles que empiezan siendo una cosa y cambian a otra distinta, en la que  ya no informan, solamente intentan venderme su verdad.  

No perdamos el poder tan grande que tienen las redes sociales destrozándonos los unos a los otros, hagamos de estas plataformas algo mucho mejor. Volvamos a las redes en las que hemos visto noticias de cómo se han evitado suicidios porque alguien al otro lado ha estado atento a esas señales y ha sabido reaccionar a tiempo, las redes que han jugado un papel decisivo en la revolución árabe o incluso en la primera campaña mediática en redes sociales con la primera candidatura de Obama…. No caigamos en el uso de las redes en las que usamos bots para conseguir trending topics que de una manera orgánica no conseguiríamos, ni las redes para influir en elecciones presidenciales, o para cometer delitos . 

Al fin y al cabo, son plataformas que acaban siendo como las usemos, las redes sociales no son así, las volvemos nosotros así con nuestras acciones. Y no sólo unos pocos, sino todos. 

Recuperemos las redes sociales en las podíamos opinar libremente sin que no acosaran, tuviéramos la opinión que tuviéramos y en las que podíamos dialogar desde el respeto con personas de todo tipo. Porque si seguimos con el uso que les damos ahora, me temo que estamos abocados al fracaso y acabaremos matando estas plataformas. Yo estoy a favor de recuperar el #respeto en las Redes Sociales ¿y tú?  

@trapinapi  

Fuentes: 

https://premioggm.org/noticias/2017/09/10-ideas-combatir-fabrica-desinformacion/  

Imagen :  

Designed by Freepik

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Thats_all_folks.svg

The following two tabs change content below.
Psicóloga orientada al Retail y Trade Marketing para distintos sectores, mayormente el farmacéutico. Últimamente en formación superior. Escribo sobre Retail, Social TV, Redes Sociales ... siempre con el marketing como nexo. Cinéfila y seriéfila 2.0 😉
Suscríbete
Notifícame de
guest
0 Comentarios
Ver todos los comentarios