10 Jul
2018

#Roseanne. La responsabilidad de ser una imagen pública

Roseanne.La responsabilidad de ser una imagen pública

Los que ya tenemos una cierta edad recordamos la serie #Roseanne. Esta serie se emitió en la cadena ABC con 9 temporadas en activo (de 1988 a 1997), convirtiendo a sus autores en celebrities.  Era moderna para su época, crítica, a veces incluso cínica, pero retrataba la sociedad americana y el núcleo familiar de una manera en la que quién más quién menos se podía identificar. 

Pero un tuit totalmente desafortunado y racista de Roseanne Barr provocó que la serie se cancelara pese a ser la sitcom con mayor audiencia de la historia en su vuelta. 

¿Por qué sucedió? 

Hagamos un poco de historia. Estamos ante una de tantas series llamadas como la protagonista principal, lo que sin duda marca la propia sitcom desde un inicio: no puede haber Roseanne sin Roseanne. Eso hace que esa persona acapare una responsabilidad inmensa e implica que, irremediablemente, los éxitos y fracasos de la serie serán los éxitos y fracasos de sus protagonistas principales y viceversa.  

Además, el éxito, que catapulto a la fama a sus protagonistas también hizo que fuera más fácil encasillar a los actores en un mismo papel. Si os fijáis, el resto de protagonistas adultos (John Goodman y Laurie Metcalf) han conseguido seguir con su carrera televisiva y cinematográfica, pero el resto del reparto (que no contaban con esa imagen pública como actores tan marcada) no ha hecho mucha cosa más, hasta que les propusieron el «come back».  La propia Roseanne se centró en hacer shows televisivos propios (The Roseanne show, de 1998 a 2000 y The Real Roseanne Show, en 2003), siguiendo con la misma tónica de la serie, pero en otro formato. 

Y llegó la posibilidad de retomar la serie en una época en que parece que los guionistas de Hollywood (a juzgar por la cantidad de remakes que están haciendo) se han quedado sin ideas originales. Los directores se pusieron en contacto con los protagonistas iniciales y consiguieron que todos aceptaran la vuelta a la serie. Así se anunciaba, de manera algo nostálgica:  

Hay que añadir el hype que había, dado que se anticipaba como una de las pocas series pro-Trump y no en contra, como la mayoría de las otras series y remakes. Y arrasó.  Su estreno tuvo 18,4 millones de espectadores totales en directo y también en diferido. Según datos de Nielsen del estreno + los tres días siguientes añadió 6,6 millones de espectadores nuevos, lo que hizo que se convirtiera en la serie con el mayor aumento de espectadores de cualquier emisión en cualquier cadena después de tres días de visionado en diferido y le proporcionó una renovación inmediata para la temporada 11.  

Pero ¿seguimos siendo los mismos? ¿es la misma sociedad que en 1997? 

Está claro que los fans de la serie querían que volviera a juzgar por los datos, no sabemos si por curiosidad o porque realmente la echaban de menos, pero debemos tener en cuenta que la serie debía ir mucho más allá: han pasado muchos años y muchos cambios políticos y sociales en EEUU y en el mundo.  

Estamos en la era Trump después de muchos años de demócratas en la casa Blanca, un presidente polémico, con opiniones muy claras al respecto de la inmigración, la política, las empresas y las armas. Pero estas políticas llevan aparejado igualmente un movimiento en contra de su forma de hacer política de gran parte de la sociedad americana, y eso se ha visto trasladado al universo televisivo de igual manera. Lo que en 1988 podía ser cínico y hacía gracia, ahora puede hacer que se cuestione todo el guion de la serie y que se lleve a otro nivel. Además, no solo tenemos canales de televisión tradicional. La industria televisiva ha cambiado con la entrada de las compañías de streaming como Netflix, HBO, Hulu, etc. y disponemos de redes sociales para informarnos de la serie (y de los protagonistas) con lo que conlleva a la hora de viralización de un contenido. Está claro que podemos aprovechar estos nuevos canales en nuestro favor, creando contenido propio de la serie que nos facilite mantener incluso el hype del que hablaba antes, pero también debemos tener en cuenta que un desliz nos puede afectar y tener mayor alcance que antes. Asimismo no debemos olvidar que el poder de los telespectadores ahora es mucho más fuerte que en esa época (no hay más que ver las campañas que se crean en contra de determinadas cancelaciones que consiguen que les contrate otra cadena). 

Es por eso que la protagonista debería haber tenido en cuenta todos estos aspectos antes de dejarse llevar por sus emociones y poner el tuit racista. Más teniendo en cuenta que están trabajando para la cadena ABC, una cadena tradicionalmente familiar. 

En definitiva, una celebrity al fin y al cabo tiene una imagen pública que debe cuidar y no puede permitirse el lujo de hacer según qué comentarios, por mucho que lo piense. ¿Que se ha disculpado y borrado los tuits? Sí ¿Qué ha hecho incluso declaraciones en vídeo arrepintiéndose? También, aquí lo podemos ver: 

Pero no ha tenido en cuenta en ningún momento el nivel de influencia que ejerce ni cómo ha evolucionado la sociedad durante todos estos años  y, menos aún, que sus actos no sólo le pueden afectar a ella sino a otros actores a los cuales quizás la vuelta de la serie era un soplo de aire fresco en sus carreras.  

¿La solución? 

Como la cadena no podía dejar de lado el número de las audiencias, su solución ha sido cancelar la serie, hacer una declaración formal anunciando que la cadena no está representada en ningún modo en las palabras de su estrella, y decidir lanzar un spinoff sin Roseanne. Obviamente no será lo mismo porque ya no podrán utilizar el nombre y necesitarán adecuar la historia, ya no será un revival de Roseanne como tal pero es lo más cercano a ello. Se llamará «The Conners» que el el nombre de la familia televisiva y contará con todos los protagonistas restantes.  En cierta forma, Roseanne se ha sentido responsable (no hay que olvidar que es la productora ejecutiva del show) y ha aceptado las condiciones de la cadena para hacer el spinoff sin ella para no seguir haciendo daño a sus compañeros, lo cual es de agradecer. Lo hizo mal, se arrepintió, aceptó las consecuencias pero ha intentado arreglarlo dentro de sus posibilidades. Y eso es mucho más de lo que harían otras celebrities, por lo que que «kudos» para ella 🙂 ¿será lo mismo Roseanne sin Roseanne? ¿Matarán a la protagonista en el primer capítulo? Veremos cómo afecta todo este episodio al spinoff. 

Para mí, uno de los éxitos de la serie fue precisamente que Roseanne era prácticamente la misma dentro y fuera del set de rodaje. Eso hizo que la gente identificara la serie con ella pero por ello mismo sus palabras, independientemente del contenido racista, al estar dirigidas a una antigua asesora jefe de Barack Obama, han entrado en el terreno de la política y se le ha ido de las manos. 

¿Qué conclusiones podemos sacar de todo esto? 

A nivel personal: 

  • Si somos personajes públicos debemos actuar como tales, siempre teniendo en cuenta que habrá gente que sigue todos nuestros movimientos, por lo que debemos ser un «role model» para ellos, no lo contrario. 
  • Hoy en días las acciones tienen mayores consecuencias, ya no nos conformamos con todo. Hace unos años posiblemente no se hubiera cancelado la serie, primero porque no habría tenido tanto alcance al no estar tan implantadas las redes sociales, y segundo porque se la hubiera tachado de «excéntrica» sin más. 
  • Debemos saber identificar de antemano los posibles efectos de nuestros comentarios para adelantarnos. No es lo mismo insultar a un anónimo (aunque es igual de denigrante) que a un asesor político contrario a tus ideas.  
  • Cuando cometes errores, debes dar la cara y admitirlo, así como aceptar las consecuencias posteriores y si está en tu mano, ayudar a que no afecte a nadie más. 

A nivel de empresa: 

  • La cadena reaccionó rápido y eficazmente. Nos guste o no su reacción, la cancelación rápida de la serie hizo que el mensaje cambiara. Ya no se hablaba de tuit racista y de si ellos estaban a favor o en contra de lo dicho desde la propia cadena, sino que se había cambiado el argumento a ¿deberían haber cancelado o no la serie? Lo que hizo que no fuera a más. 
  • Buscaron una solución. Podían haber cancelado la serie y dejarlo ahí. Sin embargo, dieron la posibilidad al resto de actores que se habían comprometido con la serie de seguir con sus contratos gracias a un spinoff (aunque muy posiblemente si hubieran tenido otros datos de audiencia, lo hubieran dejado con la cancelación) 😉  

En definitiva, creo que Roseanne Barr sdejó deslumbrar de nuevo por el hecho de volver a estar en el «candelero» y no supo adelantarse ni ver las posibles repercusiones y la posible viralización de ese tuit. Quizás las nuevas tecnologías la han pillado desprevenida 😉 ¿Vosotros qué creéis? 

@trapinapi 

Fuentes: 

Rocío Ayuso (El país). La América de Trump abraza el regreso de Roseanne
https://elpais.com/cultura/2018/03/29/television/1522342397_365431.html?rel=mas 

Pina Mezzera (ttvnews). 5 datos que dejó el brutal estreno de Roseanne
http://www.todotvnews.com/

Nellie Andreeva (Deadline Hollywood). Roseanne Sinoff «The Coinners» picked uop by ABC with no Roseanne Barr Involvement.
https://deadline.com/2018/06/roseanne-spinoff-the-conners-abc-no-roseanne-barr-involvement-1202415440/ 

 Imágenes: 

Imagen superior: 
Montaje cast serie Roseanne. Imágenes sacadas del post de  TodoTvNews: http://www.todotvnews.com/

Imagen destacada: 
Logo Roseanne wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Roseanne_(serie_de_televisi%C3%B3n)

 

 

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Psicóloga orientada al Retail y Trade Marketing para distintos sectores, mayormente el farmacéutico. Últimamente en formación superior. Escribo sobre Retail, Social TV, Redes Sociales ... siempre con el marketing como nexo. Cinéfila y seriéfila 2.0 😉
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