4 Sep
2012
Posted in: 3. Inspire TTT
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#personalbranding Perfiles, Redes Sociales y Gremlins

brandingTodos los que nos dedicamos a representar una marca de manera profesional sabemos perfectamente que en cuanto damos voz a esa marca nos volvemos invisibles y nos convertimos en todo lo que representa nuestro cliente. Nos hacemos con su imaginario, su modo de comunicar y la manera en la que interactúa con usuarios y clientes.

A menudo hemos comentado lo difícil que es construir una reputación digital sólida, conseguir que confíen en nosotros, y lo fácil que se puede derrumbar todo en un momento por no saber gestionar una crisis de reputación digital. Para eso siempre abogamos por la prevención a través de la monitorización de lo que se dice de nosotros a través de las redes sociales y por la rápida reacción de manera honesta a comentarios que pudieran perjudicarnos.

Pero, ¿y qué pasa con nosotros? Al fin y al cabo, somos nuestra propia marca y el branding que construimos alrededor de nuestro nombre es sumamente importante a la hora de presentarnos como profesionales o dar a conocer nuestro trabajo.

 

Hoy en día el límite entre lo profesional y lo personal está cada vez más difuminado. No está reñido hacer gala de pasión futbolera con ser un gran profesional, ni que en nuestro tiempo libre nos guste elaborar cupcakes con el desempeño de nuestra actividad laboral. Pero he aquí algunos consejos que aunque pudieran parecer obvios, nos ayudarán a no generar nuestra propia crisis de reputación digital y saber qué hacer en #personalbranding :

  • El primero y más obvio es separar nuestros perfiles personales de los profesionales. Cuentas de Twitter distintas para promocionar actividades diferentes o un perfil de Facebook más enfocado hacia amigos y familia y otro que nos sirva de carta de presentación para el ámbito laboral. Ni a un potencial empleador le interesa ver las fotos de nuestras vacaciones, ni a nuestra tía de Cuenca le apetece leerse el enésimo post sobre la nueva red social de moda. Aunque Linkedin sigue siendo el principal actor en cuanto a presentaciones profesionales, Facebook está ganando mucho terreno en ese aspecto, de ahí que convenga la creación de ese perfil profesional. Si queremos ofrecer una imagen desenfadada (recordad que cualquier tipo de empresa necesita un gestor de redes, incluso las de entretenimiento) podemos combinar de manera sabia el perfil profesional/ personal.
  • Leer cuatro veces antes de publicar. Y esto es válido para fotos, vídeos, comentarios a los que contestamos o polémicas en las que nos metemos. Una sobreexposición en las redes sociales, dando demasiados detalles privados (religión, opiniones políticas u orientación sexual) puede ser percibido de manera negativa a la hora de vender ‘nuestra’ marca. Además, siempre es más interesante mantener estas charlas en nuestra red social favorita: los bares, con los amigos de toda la vida.
  • Usar las redes sociales para compartir algo que nos ha parecido interesante o algo que aporte valor a los que nos leen. Y sí, puede ser una canción, una foto o un vídeo, pero no confundamos nuestros perfiles con un diario de a bordo de todas y cada una de nuestras acciones cotidianas. Solo conseguiremos aburrir a quien nos sigue si lo hacemos de manera sistemática o restar valor a nuestra propia marca. Por la misma regla, dejemos las declaraciones de amor para el cara a cara o los problemas y lo mal que nos va todo para una llamada de teléfono o un café con nuestro mejor amigo. Aunque todos hemos caído en ello, todo tiene una justa medida.
  • Las redes sociales son como los Gremlins. Y esta frase tan críptica no tiene otro sentido que el de tener cuidado a las horas a las que posteamos en nuestros perfiles y los estados en los que lo hacemos. Hoy en día, España es líder en Europa en cuanto a smartphones por habitante, que se dice pronto, y eso hace que la gran mayoría de los que estáis leyendo este post tengáis acceso a internet desde vuestro teléfono. Quizás me estéis leyendo desde vuestro teléfono.

Una ocurrencia de lo más graciosa a las 3 de la mañana después de tres copas puede ser bastante menos graciosa al día siguiente y con la mente más despejada. Fotos en actitudes poco decorosas o vídeos de los amiguetes reproduciendo el Gangnam Style quizá sea mejor atesorarlos en nuestra memoria en vez de documentarlos públicamente.

¿Se os ocurren otros ejemplos de qué hacer en #personalbranding ?

@_TonyTornado

Infografía: hiredMyway.com / Imagen: Blog de Victor Martín

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