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#NotificacionesPush en nuestra estrategia de contenidos
Última semana de Julio. ¡Cómo pasa el tiempo! Antes de irnos de vacaciones, estuve pensando varios temas para estos días… ¿de qué hablo? ¿de que nos vamos de vacaciones? Eso ya lo he hecho los años anteriores.. Y se me ocurrió acabar con el último post por todo lo alto, haciendo referencia a un estudio de Localytics que llegó a mis manos y en el que hablaba de cómo nos afectan las notificaciones Push como usuarios. ¿Les hacemos caso? ¿nos molestan?
Vamos por partes… En un estudio anterior las conclusiones no dejaban lugar a dudas respecto a su impacto: las notificaciones push mejoraban el engagement con el usuario y aumentaban la apertura de la app para aquellos usuarios que habían dejado de usarla. Eso sí, no sirve cualquier notificación, el mensaje debe contener algo de interés para el usuario o un mensaje de recordatorio bien escrito y que llegue al consumidor. Otro aspecto muy importante a tener en cuenta y que no se debe olvidar a la hora de crear una app, las notificaciones siempre deben instalarse con permiso del usuario.
Dato relevante : el año 2015 se incrementó el engagement con la app en un 171% respecto al año anterior. 
Con estos datos en la mano (y muchos más, os recomiendo leer las fuentes a continuación) se plantearon el estudio que nos ocupa. Como marketers, debemos tener mucho cuidado con las notificaciones push para que no acabemos en el apartado SPAM y retrocedamos en nuestra imagen de marca, conseguida con mucho esfuerzo y estrategias consolidadas.
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¿Cómo son consideradas?Más de la mitad de los usuarios las considera molestas, más concretamente una «distracción molesta». Pero que no cunda el pánico. Con los datos no podemos quedarnos sólo con el valor más alto 😉 Si vemos los siguientes datos, el resto las considera útiles, ya sea porque les avisa de cosas de su interés o porque les ayuda en su productividad ya que se informan sin tener que abrir la app.
Las notificaciones push también requieren de un trabajo de segmentación previa. Dados estos datos, no podremos enviar nuestras notificaciones a todos indiscriminadamente, sino hacer una estrategia de personalización de las mismas para no aumentar el porcentaje de usuarios que las considera molestas porque no le interesan. Por ello, deberemos estudiar muy bien cuales son los usuarios de nuestra app para poder ofrecerle información de su interés. -
¿Qué demanda el usuario?Las notificaciones más demandadas son, de lógica por otro lado si seguimos con el punto anterior, las personalizadas. Curiosamente, no depende del tipo de empresa que envía la notificación, se demanda a nivel general. Por ello, ya sea una notificación basada en la localización o un mensaje push sobre contenido nuevo, el usuario lo que quiere es que sea sobre un tema de interés para él.
En ese sentido, deberemos averiguar mediante preguntas al usuario (como se está haciendo en el email marketing a día de hoy) de todo nuestro contenido lo que le podemos ofrecer al respecto, qué temas le interesan y sobre qué temas no enviarle nada para no molestarlo.
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¿Cuántas debemos enviar?
La pregunta del millón,¿verdad? Obviamente, aunque sepamos qué usuarios las consideran útiles y han dicho que quieren recibirlas, la manera más fácil de enfadarlos es enviarles demasiadas. Ya sabemos que nadie aguanta a un pesado, y si es una marca/empresa menos ¿Qué pueden hacer si eso pasa? Deshabilitar la opción de las notificaciones en la app pero seguir usándola (lo cual es un mal menor porque pueden volver a habilitarlo cuando se olviden del enfado) o, lo que no queremos que pase bajo ningún concepto si no queremos perderle, que borren la app. Si hacen esto último es muy difícil volverlos a enamorar, por lo que atentos a los datos del estudio: si enviamos de 2 a 5 a la semana, nos deshabilitan, pero si enviamos de 6 a 10 los perdemos.
Fijaros que la línea es muy fina, así que mejor no arriesgarse y enviar sólo las verdaderamente útiles. Para ello, pongámonos en la mente de nuestro usuario y con los datos que nos ha proporcionado, junto con los datos que nos proporciona la propia app, escojamos el número adecuado.
Por último, ¿qué conclusiones sacar de estos datos?
Todos los datos apuntan a lo mismo: la personalización. Y para lograrlo, no queda otra que dedicar tiempo y esfuerzos a hacer un buen análisis de la información a nuestro alcance, tanto la información proporcionada por el usuario como la que podemos obtener de la propia app y crear una estrategia acorde a esa información De esa manera, podremos habilitar las notificaciones push en nuestra app sabiendo que lo estamos haciendo bien, minimizando así el riesgo de que nos consideren molestos y se olviden de nosotros. Nuestro objetivo: ser para ellos una fuente de noticias de su interés a través de la aplicación como un medio más de nuestra comunicación con ellos. ¿Qué más se puede pedir? 😉
Por otra parte, aprovecho el post para comentaros que no publicaremos posts ni tuits hasta Septiembre, aunque seguiremos abiertos en Facebook por si os queréis pasar a saludar.
¡Nos vemos a la vuelta! 🙂
Fuentes:
Imagen:
Imagen destacada: de Appsbuilder
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