14 Dic
2012
Posted in: 3. Inspire TTT
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#NoalReggaeton La doble moral de las Redes Sociales

Imagen del blog "Colindantes" de Hoy.esEl pasado domingo saltaba la noticia: el Instituto Cubano de la Música, a través del diario Granma, declaraban al reggaeton como música non grata por “banal y chapucera”.

Esgrimen como argumento, sólido y coherente –en mi opinión-, que estas canciones tienen «textos agresivos, sexualmente explícitos y obscenos, que tergiversan la sensualidad consustancial a la mujer cubana». Y tamizan dicha prohibición diciendo que, aunque los cubanos podrán seguir oyendo este ritmo en espacios privados, no podrán «reproducirla y difundirla en restaurantes y cafeterías estatales o particulares y espacios públicos en general». Una prohibición que se suma a las ya movilizadas por paises como Venezuela, Colombia o México.

El “temazo” que ha levantado la irascibilidad en los mandamases cubanos ha sido esta joya:

Osmani García “La Voz”: Chupi Chupi

Está claro que, en esta sociedad digitalizada e hiperactiva, esta prohibición tan mediática (raruna que diría la gente de SrBurns) se convirtió en Trending Topic en cuestión de minutos:

Salvando Cuba (que mantiene su boicot a USA) y oteando por el panorama musical actual nos preguntamos: ¿qué diferencia existe entre el reggaeton antes mostrado y este superventas del hip-hop?

Kanye West – Gold Digger ft. Jamie Foxx


Obviamente hay diferencias notables: más presupuesto, más dinero y con la poderosa industria americana del R&B detrás de este producto del “midas” Kanye West. Pero el trato que se muestra de la mujer es el mismo: objeto de deseo y placer. Mujer florero. Objeto sexual.

¿Por qué la comunidad 2.0 no interpreta estos productos como una ofensa constante y latente contra la mujer y sí revienta Twitter ante una “crisis del velo” en países como Francia o España? ¿Qué diferencia existe? Las redes sociales son libres de opinar, de criticar, de comentar, de sugerir, de eregir y destronar, pero también deberían de ser menos demagógicas y darle la importancia que merecen a argumentos consistentes en aras de la construcción de una cultura más plural.

Ya hemos tratado en este blog, como en el post #ididnotreport de TTTrapinapi, campañas de denuncia contra el maltrato a mujeres o contra los crímenes sexuales, pero veo que la realidad aquí es otra: ¿qué ocurre cuando la mujer consiente ser imagen, icono, modelo de este tipo de sumisión, maltrato o  realidad? Porque está claro que estas chicas (y las cientos que salen en los videos de hip-hop y de reggaeton) cobran por ser extras de semejantes superproducciones.

Y, además, en este caso, esta noticia se ha tratado como una anécdota de un régimen totalitarista, en lugar de afrontar la realidad de la constante vejación de la mujer en productos y subproductos del mundo de la cultura, y concretamente de la industria musical (no hablemos de la moda que ese tema da para escribir una Wikipedia).

Y volviendo a Cuba (raíz de este post) nos congratulamos de sus avances en materia de libertad con el anuncio de extender y potenciar el uso de las redes sociales. Quizás, próximamente, en lugar de Granma para denunciar estos temas, la ciudadanía cubana sea libre para alzar la voz ante tanta mediocridad.

 

@JgAmago

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Talent Media Manager. Profesional de los RR.HH 4.0 en @EAE_ Escribo en @thetopictrend #tTT #SinBarrerasSinArmarios, mi libro publicado por la Ed. LoQueNoExiste.
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