21 Sep
2012
Posted in: 3. Inspire TTT
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#cosmonauta El caso del candidato humillado

Las redes sociales cada día constatan un hecho irrefutable:
Cualquier organización ha de ofrecer verdad, si no, por pequeñas que sean sus miserias de cualquiera de sus integrantes, éstas pueden acabar flotando en el mar digital.
En ningún caso, pretendo desacreditar a un proyecto como el de “El Cosmonauta”, que ha obtenido un reconocimiento previo y repercusión notable, a partir de plantear una película Creative Commons, buscando la financiación de miles de personas mediante el Crowdfunding.

Pero aquí, más que nunca, se hace patente aquello de que, en muchas ocasiones, el nivel de un colectivo es igual al peor de sus componentes.

¿Y cuál ha sido el caso del candidato humillado?
Una persona presentándose a una oferta laboral y la posterior respuesta:

Hace daño a los ojos ¿verdad?

¿La «víctima»?
Una persona con la necesidad de trabajar en los tiempos que corren, y que seguramente no ha acudido nunca a un seminario de “Cómo conseguir trabajo haciendo más atractivo tu CV”.

¿El hecho?
Una crítica innecesariamente destructiva de la candidatura.

¿El reclutador?
Nada menos que el director de la película, Nicolás Alcalá, convertido en Leonardo DiCaprio en la proa del Titanic gritando “I’m the King of the World!!!” . Conocemos el final de la película ¿no? Pues aquí, parecido, pero sin convertirse el personaje en héroe.
Por si eso fuera poco, lo hizo tras la marca de la productora Riot Cinema Collective, cosa aún más dolorosa para el resto del equipo del proyecto #cosmonauta.

Sentido común
Esto nos demuestra que la clave de nuestro comportamiento en redes sociales ha de empezar por el sentido común fuera de ellas (y mantenerlo cuando estemos dentro, claro está).
En este caso, es cierto que todo parte de una comunicación privada, pero cuando estás expuesto a una exposición pública, la prudencia y el respeto ha de ser el criterio principal.
Y más, cuando ha sido tu público (más de 4.000 personas forman su comunidad más cercana) quien ha colaborado estrechamente en hacer realidad tu proyecto.
Lo dramático es que, previamente, habían demostrado saber utilizar con habilidad y talento los medios sociales.
Una lástima.
Veremos si, próximamente, se podrán tapar las vías de agua en el barco, porque parece que ya ha habido pasajeros gritando por la cubierta…
La reacción en Twitter no se hizo esperar:

¿La respuesta de la productora?
De entrada, reconozco y aplaudo, más que las inevitables disculpas (las cuales han generado más de 2000 comentarios en su blog, en su mayoría negativos), la publicación de un post el mismo día, del propio responsable, explicando qué es lo que realmente espera su productora de un candidato. Seguro que ha echado de menos no haberlo escrito antes, pero esa es una buena manera de encarar situaciones futuras. De hecho, miembros de su comunidad ya han comenzado a valorarlo positivamente:

Aprendizaje…
La cuestión aquí, no es tanto el hacer leña sobre este caso concreto, sino entender la importancia de la prevención y la creación de planes de contingencia/ manuales de crisis en Social Media. Es obvio que, en una pyme, en la mayoría de ocasiones, cualquiera ha de llevar muchos gorros distintos y que los recursos son los que son, pero sentarse por lo menos a pensar un momento en unas cuantas preguntas que empezaran por “¿Qué pasaría si…?”. Seguro que encontraríamos respuestas útiles para un futuro cercano.
Cuando he de responder, en diferentes foros, a las habituales preguntas sobre la utilidad de las redes sociales y planteo la atención que debemos prestarles desde todos los departamentos de una organización, estas pequeñas “tragedias” son reveladoras para abrir ojos y mentes.
Próximamente tengo que encontrarme con diferentes responsables de RRHH. Aunque el hecho relatado, no haya sido originado por un profesional de ese ámbito, pero sí desde una actividad propia del mismo, seguro que entenderán la importancia de los impactos de ciertas actuaciones, aunque no se desarrollen inicialmente en ningún espacio digital abierto a todos.

Así que, paradójicamente y siendo justo, mi agradecimiento por ello a Nicolás.

@joan_ortega

Foto : Web de El Cosmonauta

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