10 Ene
2017
Posted in: 1. Real TTT
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#SeriesTV y #RRHH: 40 Lecciones para la Gestión de Personas

Series de TV y RR.HH: 40 Lecciones para la Gestión de Personas por @JgAmago en @TheTopicTrendEl cine ha perdido todo su encanto. Es una opinión personal, claro. Lo que para mí antes se convertía en un ritual, ahora es un calvario. Empezando por el precio de la entrada; la poca educación del público asistente (móviles modo on durante toda la película); los olores a fritanga, ketchup, perritos calientes y nachos; el ruido de las bebidas y la mala educación cuando sorben a través de la pajita; la dichosa publicidad del principio… ¡Qué dolor! Estas navidades me he pegado un maratoniano tour de force con mis sobrinos a ver películas en las salas CINESA y, si bien las salas son geniales, las butacas, el sonido y la calidad es excepcional, el «entorno» es hostil para poder disfrutar películas… ¡Como antes!. Por cierto, esperando con impaciencia el «modo cine» de Apple.

La televisión ha desbancado al cine. Las plataformas de cine y series de TV como Netflix, HBO, Amazon Prime Video o Movistar (de la que en breve me desconectaré, porque sinceramente es lamentable), ofrecen un abanico, un catálogo tan potente y completo que me pasaría el día embobado frente a las 60´´de mi tele sin inmutarme. Si consulto la aplicación TVShow Time (que me acompaña en mi recorrido por las series como un sherpa en una expedición al Himalaya), me chiva que he visto series que acumulan 6 meses, 9 días y 16 horas de mi vida descubriendo, riendo, sufriendo, llorando, soñando con estas historias para la «pequeña pantalla.»

Series que hablan de situaciones reales, de ficción, de ciencia ficción, de misterio, de asesinatos, de la familia, del amor, de parejas, de grupos, de pandillas, de música, de sexo, de superhéroes… Y series que conectan en sus tramas, sus historias, sus personajes con el mundo de la empresa, los/as emprendedores/as y los RRHH. Ya hace unos meses le dedicamos un post a las películas de cine con las que se podría abordar diferentes situaciones relacionadas con la gestión de personas. Pues vamos a comenzar el año con un recopilatorio (a mi parecer), de aquellas 40 series de televisión que podrían ser ejemplo de cómo hacer una gestión eficiente de las personas en las organizaciones.

  1. The Office: Serie, en la que la ficción y el docu se mezclan para dar pinceladas de cómo entender las preocupaciones de los empleados. Temas tan importantes para una organización como el clima laboral incide en la productividad de la organización, o cómo motivar a los equipos.

  2. Mad Men: En unas oficinas «sin humos», las estrategias de Don Drapper  y sus creativos nos acercan a la necesidad de la innovación y la creatividad  como motores para tener una empresa competitiva y exitosa. Sólo los mejores talentos trabajan en la agencia, y hay que saber activar las espoletas precisas para mantenerles motivados.

  3. Breaking Bad: Reinventarse. El personaje de Walter White abandona su anodina vida como profesor de química para adentrarse en el mundo del hampa, acompañado de un «Sancho Panza» adicto, loco, inocente e ingenuo… Se convierten en emprendedores del mundo de la droga y juntos aprenden (alguno más que el otro), de cómo el éxito de una organización está en el producto y su calidad.

  4. 2 Broke Girls: Dos jóvenes, de ambientes, culturas y caracteres muy diferenciados, se lanzan a la piscina para crear su propio negocio. Esta serie (con mucho humor), es reflejo de lo que implica aventurarse a crear un negocio: sacrificios y retos antes de poder decir que «eres» el propietario de tu propio sueño.

  5. Downton Abbey: Esta exquisita serie concentra en su cocina cómo debe ser el perfecto engranaje de una empresa que trabaja en equipo. Desde Daisy, la ayudante de cocinera, hasta el mismísimo señor Carlson, todo juega alrededor del gran señor y su familia. Todo un ejemplo de gestión de personas (aunque al señor Carlson le cueste, a veces, adaptarse a los tiempos). Realidades humanas frente a un modelo a extinguir a principios de siglo, pero que a nivel empresarial funciona y el que el trabajo está por encima del poder.

  6. Juego de Tronos«Game of Thrones» es un serie que nos puede servir de ejemplo para cientos de disciplinas, también para las relacionados con los Recursos Humanos. En la lucha por el trono, aprendemos lecciones sobre cómo juega el poder, cómo conseguir el liderazgo, y la diversidad (algo tan necesario en la empresa del S. XXI). ¿Alguien duda de que Tyrion Lannister es el verdadero cerebro de todos?  El talento no está siempre en poder de la persona más cualificada, sino con la que sea capaz de desarrollar sus habilidades hasta conseguir sus objetivos y sus metas.

  7. House of Cards: Frank y Blair Underwood son los maestros de la estrategia. Esta serie nos muestra cómo sobrevivir en el oscuro mundo de la política y manipular las situaciones para salir con triunfo de ellas gracias a la influencia, el poder y la inteligencia.

  8. House of Lies: Serie que nos muestra las relaciones entre el jefe (Marty Kaan), y sus trabajadores en la que destaca Jeannie, que no se corta ni un pelo para conseguir lo que el jefe pida. Todo un ejemplo del mundo de la empresa, sus luchas por conseguir el poder y la notoriedad.

  9. Suits: El despacho de abogados Pearson  & Specter recopila todos los estereotipos de una gran organización: los buenos (Mike y Rachel), los malos (Harvey y Jessica), y los entrañables amieneamigos como Donna y Louise (todo un acierto de personaje). Poder, puñaladas, un poco de corazoncito, humor, amor, negociación, corrupción y bondad… Todo en una «Gran Manzana» en la que todo se olvida, menos el fracaso.

  10. The Sopranos: La que fuera la primera gran familia de famosos que alcanzara el estrellato televisivo, es un compendio de cómo llegar a acuerdos, de liderazgo y de gestión estratégica de una empresa/familia.

  11. The IT Crowd (Los Informáticos): ¿Qué pasa cuando a una persona que no tiene ni idea de ordenadores la «destierran» a ser la responsable de RRHH de los informáticos? Pues el caos más absoluto, pero perfectamente organizado. Una divertida sitcom británica llena de humor y lecciones de cómo gestionar personas en un entorno complicado.

  12. Futurama: Esta serie de animación, es una delicia, un exceso de imaginación de ese futuro que nunca llegará, pero que nos permite soñar con naves espaciales, seres híbridos y otras galaxias. Porque ¿Hay algo más bobo que una empresa de mensajería en el mundo de la «teletrasportación»? Aun así, el equipo liderado por Leela (es la más coherente de toda la tropa), es un buen filón para motivar, cohesionar y gestionar equipos tan diferentes y dispares como el que se reúne alrededor de Planet Express.

  13. Halt and Cacth Fire: ¿Qué ocurre cuando decides marcharte de un gigante como IBM y emprender? Serie que muestra el camino al éxito y las ambiciones profesionales. Por supuesto con sus tropiezos, sus ganas de tirarlo todo por la borda y arrepentirse de las decisiones pasadas. Ser emprendedor, no es tan fácil.

  14. HTGAWM (How To Get Away With A Murder): ¿Es Annalisse una líder autocrática o una líder coach o motivadora? La verdad es que su comportamiento deja mucho que desear, pero al final ejerce de «mama gallina» (sin olvidarse de sus objetivos de no perder su poder y reputación). El equipo de estudiantes, que configuran su despacho de abogados, se implica de tal manera que hasta se generan simbiosis enfermizas entre ellos. Motivación, trabajo en equipo, sentimiento de pertenencia…

  15. Nurse Jackie: Si la enfermera Peyton mirara por ella tanto como mira por su equipo y su familia, no sería Jackie, pero sería un ejemplo a seguir. La sección de Urgencias del hospital St Mary no funcionaría sin la mirada de Gloria Akalaitus, pero sin la coordinación, la empatía, la profesionalidad de una buena enfermera, todo se iría al traste. Sabe mandar, imponerse, pero también saber ser buen «soldado» cuando las ocasiones lo merecen. Ejemplo de liderazgo y gestión de crisis.

  16. American Crime Story: The People vs O.J.Simpson: Una de las mejores series del pasado año (por no decir la mejor), en la que los personalismos y los egos superlativos hacen que la justicia se tambalee hacia los poderosos. La fiscalía (con una Sara Paulson inmensa), no puede contra el dinero del inconmesurable John Travolta (enorme, en esta serie) y todo el despliegue de trabajo en equipo de todos sus abogados. Por supuesto egos enfrentados, crisis de reputación y cómo salir a flote frente a las adversidades de los contrarios. Imprescindible.

  17. The Wire: A lo largo de las cinco temporada de esta magistral serie hemos visto cómo los guiones se centraban en las drogas, la prostitución, el poder político, la educación (mi temporada preferida, la cuarta), la corrupción  o los medios de comunicación, las escuchas se analizan, se diseccionan en un equipo fantástico, creado de la nada, pensado para el fracaso pero que la motivación y el empeño de esos «cuatro fantásticos» hace que, al final, por lo menos, quede una esperanza para pensar en un mundo mejor.

  18. Better Call Saul: El spin off the Breaking Bad ha sembrado una notoriedad propia centrada en la figura de Saul, ese abogado buenazo que se engancha a las causas nobles (descafeinadas por el interés propio), emprendiendo un despacho de abogados que cuenta con los obstáculos que su propio hermano le impone. El antes y el después (el gigante, frente al pequeño), y los retos que supone empezar de cero.

  19. Ugly Betty: Las vicisitudes de Betty para sacar adelante a su familia y triunfar en el mundo de la moda, son todo un recital de exageradas situaciones que, desafortunadamente, se producen. Peleas, pisotones, zancadillas, broncas, aciertos, triunfos, fracasos… Todo en un tono muy cómico, pero con trasfondos muy inteligentes como guía y ejemplos prácticas de cómo gestionar equipos en grandes organizaciones.

  20. Silicon Valley: Un claro ejemplo de cómo una buena idea puede no valer nada si no está coordinada por un buen equipo, poniendo de relieve que, buenas ideas, sin personas que las sepan llevar adelante, capaces y preparadas, es el indicativo de la crónica de un fracaso en grandes titulares.

  21. Bob´s Burger: La familia Belcher es adorable. El éxito reside en la sencillez, en la gestión familiar de un negocio, con sus aciertos y sus puntos débiles, pero la honestidad por encima de todo. ¿Puede una empresa triunfar siendo honesta? Bob´s Burger acaba de renovar otra temporada, demostrando que si. Diferentes perfiles, con esos hijos peculiares que perfectamente se pueden identificar con los diferentes tipos de trabajadores en una organización.

  22. Borgen: Una serie magnífica. Tres temporadas de esta serie danesa que se ha convertido uno de los ejemplos más claros de cómo hacer una serie sobre política sin llegar a las enrevesadas tramas de HOC. La gestión de la marca personal, el trabajo en equipo, los conflictos de los equipos y sus personalismos, sus guerras internas. Los entresijos del poder, de una organización desde dentro, tanto la política, como la empresa, los mass media… Y en la tercera temporada matices de resilencia y de cómo empezar de nuevo. ¡Si no la has visto aún… Ya estás tardando!

  23. Bro/Broen (The Bridge): Para empezar he de aclarar que me quedo con la versión danesa/sueca. Me parece más acertada, más inteligente, con unos personajes e interpretaciones más creíbles. El personaje de Saga interpretado por Sofia Helin es magistral. La evolución de esta comisario (con Asperger), también muestra la evolución de cómo una empresa puede avanzar en comunicar, intercambiar, confiar y demostrar su valía, salir de la zona de confort y crecer. El trabajo en equipo de Saga y Martin, más el del equipo que trabaja con ellos, consigue que esas misiones lleguen a buen puerto.

  24. Empire: La serie empezó como un tiro, pero a medida que ha ido trascurriendo se ha convertido en un auténtico «pestiño». Mucho «bling-bling», buenas canciones, pero tramas infumables. Típico ejemplo del jefe dictatorial, personalista, egocéntrico que gestiona un imperio en el que el nepotismo es el eje de su éxito. Edulcorado con algunos matices de diversidad (el hijo gay, la secretaria y algún que otro personaje más), la efectividad de su puesta en escena se pierde con argumentos de libro infantil.

  25. Galerias Paradise: Serie de BBC One que se identifica con los comienzos de lo que podría ser hoy los almacenes Harrod´s de Londres. Cómo, gracias a su simpatía, cercanía y empatía con el cliente, el personaje de Denise se hace con la clientela de estos grandes almacenes. Fuera de los líos amorosos (lo que hace flaquear la trama), vemos cómo es la gestión de un departamento de ventas y atenció al cliente, con sus vericuetos y envidias.

  26. Glee!: Una de las series que arrasó en audiencias por la calidad de su puesta en escena y de sus números musicales, readaptando a la pantalla grandes clásicos de la música pop y rock de todos los tiempos. Los chicos del Glee Club son un ejemplo de diversidad y de trabajo en equipo, liderados por el personaje del profesor Schuester y la siempre incombustible ácida y divertida Sue Silvester. El Yin y el Yan en una organización.

  27. Happy Valley: Otra de las series estrella de BBC One que nos narra las vicisitudes de una pequeña comisaría de Policía en un pueblo de Reino Unido. La figura de la Comisaria Jefe Catherine Cawood es el ejemplo de como una mujer, entrada en edad, gestiona a sus agentes con mano dura, pero con amabilidad, cortesía y enseñanzas para llegar a ser buenos policías, al servicio de la comunidad. Sus tormentos y sus fracasos también se mezclan como parte de las aptitudes y actitudes de un líder. Una magnífica serie que recomiendo.

  28. House: El doctor Gregory House ya es todo un clásico en las series de TV. Su gestión de su equipo, a costa de ese test «prueba/error» y de casos realmente sorprendentes, han puesto el listón muy alto en las series de temas médicos. La gestión del equipo frente a la gestión de la reputación del Hospital. Con sus técnicas de motivación (más o menos plausibles), House es un ejemplo de líder indiscutible.

  29. Manhattan: Esta serie está construida sobre el caso real del Proyecto Manhattan, una «ciudad fantasma» creada en el desierto para investigar y desarrollar la primera bomba atómica. La serie, con sus aciertos y sus lagunas (algunos capítulos eran soporíferos), establece muy bien cómo debe ser el gobierno de una «ciudad», de un equipo, de un departamento en el que todos tienen que sumar (aunque algunos se dediquen a poner palos en las ruedas para ganarse la fama), en aras de un proyecto común.

  30. Masters of Sex: Otra de las joyas de la corona de la cadena de pago Showtime. Las vicisitudes del Dr Masters y la Psicóloga Johnson, pioneros en el estudio del comportamiento de la sexualidad de los hombres y mujeres. La serie es una exquisitez, centrada en la figura de Bill y Virginia y sus satélites como la maravillosa secretaria Betty, la mujer de Bill, Libby o el Decano de la Universidad magníficamente intepretado por Beau Bridges. Y en la serie conocemos los entresijos de universos paralelos (y a la vez equidistantes), de entornos como un hospital, la universidad, la empresa privada, ONG´s, etc. Buen ejemplo de reputación, de marca personal y de evolución profesional de historias como la de Betty. ¡Altamente recomendada!

  31. Mr. Robot: Es una serie inclasificable. Algunos capítulos son de «romper el cerebro», auténticas «pajas» mentales pero que nos pueden ser útiles para ver cómo se mueven los millenials, no sólo en las redes sociales (llevados aquí al extremo con estos «Anonymus» en estado puro), sino para ver también las manipulaciones que desde las grandes corporaciones se manipulan para alcanzar los objetivos. Mentes brillantes en un entorno empresarial sucio y opaco.

  32. Narcos: La vida, obra y «milagros» del capo Pablo Escobar. Si en Los Soprano Tony organizaba su banda en relación a la familia, en esta serie es Pablo Escobar el que organiza su imperio de la nada, un imperio basado en la sangre, violencia y destrucción para conseguir sus objetivos. Caiga quien caiga. Su círculo de poder se va mermando por la intervención de dos policías de la DEA obsesionados con acabar con ese rastro de sangre y violencia. Bandas, familia, poder, corrupción política y policial… A lo largo de las dos temporadas (en breve tendremos la tercera), conocemos el funcionamiento de un imperio levantado bajo la supervisión de un líder nato y un equipo de secuaces (sus operarios), adiestrados sin piedad.

  33. OITNB (Orange Is The New Black): Esta serie de Netflix se ha desinflado en esta cuarta temporada, pero nos puede ser útil de cómo gestionar personas en un entorno adverso y cómo, Mr. Caputo, lidia con las presas de la prisión para conseguir que no la cierren. Introducen un giro en la tercera temporada con la privatización de la gestión, lo que también nos permite ver esa relación entre los beneficios sociales y lo que implica la gestión privada de los bienes públicos y sus recortes, sus ajustes, etc. La cocina es un ejemplo de cómo gestionar los equipos (mejor cuando los lleva Red con mano de hierro que la gestión más vengativa de las «latinas»).

  34. Wayward Pines: Otra serie que empezó con buenos propósitos, pero que ya en la segunda temporada pinchó. El planteamiento era muy bueno: un elegido grupo de representantes de la sociedad del S.XXI se reserva para vivir e un mundo mejor, en un pueblo aislado con el que volver a regenerar el universo después de una gran hecatombe. Un mundo creado a la medida de Dr. Pilcher que se desmorona. Un mundo perfectamente estructurado, engrasado para crear vida, pero que se desmantela cuando algunas personas comienzan a ver más allá de esa gestión personalista, dictatorial, casi de «gurú» en la que todo falla. Interesante ver cómo organiza la estructura social de esta «gran organización» y el impacto entre los jóvenes, creando auténticos «monstruos», pequeños dictadores que comulgan con la filosofía del gran creador.

  35. Homeland: El persona de Carrie es un prototipo que se ha repetido mucho durante este post: mujer, fuerte, líder, decidida, en constante lucha por su autoridad, y ante la que cede cuando su debilidad la acorrala en su discapacidad. Sus partenaires, Saul y Quinn, contraponen ese justo equilibrio entre la excesiva dedicación y entrega (casi enfermiza), y lo personal. Todo un ejemplo de mujer, responsable, líder y motor de una organización.

  36. Black Mirror: Esta serie es tan impactante, impresionante, inclasificable, inquietante e indescriptible, que se ha posicionado como una de las mejores series del 2016 y, afirmaría, que del S.XXI. Cada capítulo muestra cómo las tecnologías han invadido la individualidad y colectividad de las personas, que llega a provocar auténticos clataquismos. Y ante un nuevo paradigma en la gestión de personas, sobre la especialización y tecnificación de los mismos, ver esta serie puede generarnos una sensación de volver a la maquina de escribir y el papel de calco. ¡De ninguna de las maneras! En determinados capítulos el poder del grupo ejerce una acción positiva sobre las individualidades, e igualmente proporcional al revés. Sólo tendríamos que ver el segundo de la primera temporada (15 Million Merits), o el último de la tercera (Odio Nacional). Conectividad e infoxicación a la merced de las personas, las colectividades y las organizaciones.

  37. Flesh & Bone: Es una serie que pasa sin pena ni gloria por las cadenas de TV On Demand, y que me animé a ver porque reflejaba el mundo de la danza, y la verdad es que tiene algunos logros. Si bien el tema personal de la bailarina (una especie de Cenicienta en el País de las «reinonas anoréxicas»), a veces es un poco cargante, todo lo que conlleva a los aspectos relacionados con la disciplina, el trabajo en equipo, los odios y envidias en un cuerpo de baile/empresa, la corrupción, lo público, lo privado y el liderazgo obsesivo y divo del director creativo, permite unas pinceladas interesantes a la hora de utilizar algunos capítulos para reflejar aspectos relacionados con los RR.HH.

  38. Modern Family: Las familias Pritchet y Dunpfhy han perdido fuelle en sus últimas temporadas, pero son un ejemplo de un pequeño porcentaje de la sociedad en la que vivimos y, su gestión de las emociones, empatías, afectos y desafectos también pueden ser generosos a la hora de facilitarnos modelos en gestión de personas. Perfectos son los capítulos en los que el padre Jay y su hija Claire se enfrentan a temas relacionados con la empresa y la gestión de personas. Y es que, muchas veces, lo de ir de «colega» no es lo más recomendable en una organización.

  39. Daredevil: ¡Bienvenidos al mundo Marvel! Esta serie es magnífica, no sólo por la calidad de los guiones, la puesta en escena (esas luchas rodadas en plano secuencia son IM-PRESIONANTES), o los actores. También lo es por la originalidad del propio superhéroe en sí (es una persona ciega), y la filosofía del bien con violencia, pero sin muertes (aunque otros se encargarán de que corra la sangre). Los personajes de Karen, Foggy y Daredevil son emprendedores, en el momento y el lugar menos adecuado (The Hells Kitchen, Manhattan), pero del que saben sacar las oportunidades en una lucha de David vs Goliat en la que, por ahora, el pequeño se come al grande. Entre oscuridad, tenebrismo y luchas del bien contra el mal, nos encontramos pinceladas de trabajo en equipo, liderazgo, gestión de personas, atención al cliente…

  40. Los Simpson: Los incombustibles Hommer y familia siguen ocupando un espacio en las grillas de programación de las televisiones de todo el mundo cumpliendo años y en perfecto estado de salud. Los habitantes de Springfield tienen varios frentes en los que podemos focalizar (o mejor no, según como se mire), diferentes áreas y aspectos de los RRHH como la central nuclear, el bar de Moe, la comisaría de policía, la escuela o la propia familia Simpson. Pequeños corpúsculos en los que las personas, sus emociones y vivencias, aportan grandes ejemplos a la hora de gestionar personas.

Estas son algunas de las series que podemos utilizar como bandera a la hora de ejemplarizar, tomar como modelo y referencia cuando nos encontremos con diferentes supuestos en la gestión de personas. Todas ellas hablan de situaciones reales de las que entresacar casos prácticos. En contra de lo que en su momento Groucho Marx dijo: «Tengo que decir que la televisión me parece muy educativa. El minuto que alguien la enciende, me voy a leer un buen libro», la televisión puede ser una fuente inagotable de experiencias con las que disfrutar y aprender a través de la pequeña pantalla.
¿Nos puedes recomendar otra serie de televisión que nos sirva de ejemplo para gestionar personas y equipos?
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Talent Media Manager. Profesional de los RR.HH 4.0 en @EAE_ Escribo en @thetopictrend #tTT #SinBarrerasSinArmarios, mi libro publicado por la Ed. LoQueNoExiste.
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